(English version here.)
Mi primer puesto cuando empecé este blog fue un enlace a algunas grabaciones de Yoruba Andabo que las llamo colectivamente "Cajones Bullangueros". Unos pocos años antes, un amigo me dio un cassette con estas grabaciones y lograron rápidamente un lugar entre mis favoritos.
Convertí la cinta en un formato digital, quemé las pistas en un CD y diseñe una carátula, bautizando todo con el nombre "Cajones Bullangueros", que me pareció un título apropiado, teniendo en cuenta los instrumentos utilizados y la inclusión de una destacada canción con ese mismo nombre. (La mayoría de las otras canciones fueron lanzadas posteriormente (en versiones distintas) en su clásico "El callejón de los rumberos" de 1996.)
Tremendas fueron las grabaciones, pero sorprendentemente había poca información sobre ellas. A pesar de que parecían haber sido grabadas profesionalmente, no aparecieron en ninguna discografía que pude encontrar.
Sólo había un par de pistas para seguir: me di cuenta de que las partes de algunas de las canciones se habían utilizado en las películas "Quién Baila Aquí" y "En el país de los Orichas"; y el hecho de que el ingeniero anunciaba los nombres de los temas sugirió que se trataba de cintas de grabación que nunca habían sido lanzadas.
Unos pocos años más tarde me presentaron a Elio Ruiz, el director de "Quién Baila Aquí" y "En el país de los Orichas", que acaba de trasladarse a Nueva York. Me enteré de que era él quien había hecho estas grabaciones, específicamente para su uso en las bandas sonoras de las películas mencionadas. Él se sorprendió al enterarse que las grabaciones habían salido de Cuba y ahora circulaban en todo el mundo.
Por lo tanto, el misterio se resolvió, pero con el paso del tiempo estas grabaciones siguen mejorando. Ofrecen una vista única de un momento, un grupo y un estilo que han pasado a la historia, pero siguen siendo una excelente referencia con mucho valor para las generaciones actuales y futuras.
En comparación con muchas de las últimas versiones de rumba, tan obsesionadas con la percusión de pirotecnia y "Guarapachangueo" (que ultimamente, en mi opinión, ha llegado a significar "una licencia para exagerar" en la mayoría de los casos) la manera de tocar aquí es más sencilla.
Aunque las actuaciones son fuertes, con energía y confianza, y los cajones son de hecho "bullangueros", hay un sentimiento de relajada moderación. Verdaderamente, ésta es "rumba sin alarde".
La calidad de la producción es refrescantemente natural, sin estos coros exageradamente producidos de hoy en día, que pierden en sentimiento lo que pueden ganar en la perfección armónica.
Otra cosa que tiene a su favor es un gran repertorio. No hay canciones débiles aquí, todas son de primera calidad, y en una variedad de estilos: además de guaguancó y columbia, hay Protesta Carabalí, con su sección en ritmo abakuá, y la primera grabación como un guaguancó del bolero "Perdón", de Pedro Flores - un verdadero golpe de genio, presumiblemente por parte de Malanga, el director de las voces del grupo.
Y, por último, es importante por ser la documentación más completa que tenemos de la voz de Calixto Callava, uno de los grandes rumberos de todos los tiempos.
Hace poco hablé con Elio. Yo estaba feliz de saber que él está planeando una edición en DVD del 20 aniversario de "Quién Baila Aquí", con una edición remasterizada de estas grabaciones históricas en un CD extra. Le pedí que me diga la historia detrás de "Cajones Bullangueros", y aquí está su respuesta:
Estimado Barry:
Quisiera responder brevemente a tu pedido de hacer un poco la historia de la grabación que has titulado ¨Cajones Bullangueros¨. Los hechos ocurrieron como sigue.
En el verano de 1989 estábamos avocados a la producción de un documental con el conjunto cubano de rumba de cajón ¨Yoruba Andabo¨.
El mismo, al final de la producción fue titulado “Quien Baila Aquí (la Rumba sin lentejuelas)”.
Sin duda este esfuerzo demandó del equipo de producción visual y musical todo el amor y la buena voluntad altruista posibles, porque aquella era una producción sin presupuesto y contra marea.
Sólo un funcionario consciente de la importancia cultural del tema, el Sr. R. D., nos apoyó con los equipos que estaban bajo su administración, por sobre las objeciones de otros que acataban sus órdenes a regañadientes.
Aun así, cada día de grabación fue una lucha y una conquista, exactamente lo que se conoce en la jerga de la producción cinematográfica independiente como ¨guerrilla production¨.
de la rumba de solar de Quien Baila Aqui.
Año 1989 en el solar de La Madama, Cayo Hueso.
Foto: Cortesia Elio Ruiz
De repente, la solución llegó gracias a uno de nuestros amigos en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, en la provincia Habana, el mexicano y entonces estudiante –un destacado profesional del diseño sonoro y la postproducción cinematográfica de México en la actualidad - Samuel Larson Guerra.
A este amigo se le ocurrió hacer una incursión desautorizada, es decir guerrillera, a las instalaciones de la escuela para grabar el sound track de forma clandestina.
Temíamos que, por tratarse de rumba ¨bullanguera¨, hecha por marginales, los administradores del plantel no lo permitirían, en caso de pedir un formal permiso de admisión, como habría sido lo correcto.
En aquellos tiempos, lo folclórico nacional no era tan políticamente potable como resultó ser después de la caída del Muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética, tras lo cual se desató en la Isla supuestamente ateo-comunista un verdadero frenesí de misticismo afrocubano.
Por consiguiente, la voz que escuchamos identificando los tracks de esta histórica primera producción musical de ¨Yoruba Andabo¨ que, por cierto, el año 2009 cumpliría veinte años nada menos—que no es lo mismo que decir nada más—es la de ¨Sammy¨ Larson, como le llamaban sus amigos de San Tranquilino, nombre de la antigua hacienda donde está enclavada la EICTV.
La gente del grupo musical lo llamaba a él ¨El Azteca¨. Creían con fe que los haría famosos. De algún modo esto ocurrió, pero porque ellos insistieron en perfeccionar su trabajo.
DICE SAMMY:
Cuando llegué a Cuba en diciembre de 1986, como parte de la primera generación de estudiantes de la Escuela Internacional de Cine y Televisión, tenía una idea bastante vaga y mistificada de lo que era lo cubano.
En ese entonces, como chilango (oriundo de la ciudad de México) mi música popular favorita era el rock. De Cuba escuchaba sobre todo a la Nueva Trova y como estudiante de guitarra clásica era un ferviente admirador de Leo Brouwer.Por otro lado, era de rigor en las fiestas en México bailar “Ven y Muévete” con los Van Van.
Pero fuera de esto, debo confesar que era bastante ignorante de la riqueza y variedad de la música popular cubana.No sabía bien a bien lo que era un guaguancó y mucho menos una rumba de cajón.
En aquellos años, para mí, el caribe era todavía algo por descubrir, pues aunque gustaba mucho del reggae y ya tenía a Bob Marley como uno de mis ídolos, la noción de la importancia de lo africano en la música y la cultura caribeñas todavía no estaba sustentada en un conocimiento directo, cotidiano, de dicha influencia.
Hacia el final de mi primer año en Cuba, tuve el gusto de conocer a Elio Ruíz, con quien pronto surgió una profunda amistad enmarcada en una serie de intereses y aficiones comunes.
Y fue así que comenzaron las incursiones por las calles y los solares de Centro Habana y Cayo Hueso, lugares de mala fama de los cuales algunas personas nos advertían mantenernos alejados por estar infestados de antisociales y marginales.
Sin embargo, para un grupo de estudiantes de la EICTV, nuestra estancia en Cuba se dividió en buena medida entre la escuela (a una hora de La Habana) y estos barrios habaneros en los que a la vuelta de cualquier esquina o en el patio de cualquier solar se podía uno topar con una rumba de cajón, expresión vital y poderosa de la música cubana en su más africana manifestación.
En esos solares y en esas rumbas, aprendí a apreciar y entender la clave y el tumbao, la vitalidad del sincretismo cultural de tradición africana, el amor por el baile y la gozadera, en fin, lo que para mí fue, a partir de esos momentos, el corazón de lo cubano. Fue en este contexto que conocí a Yoruba Andabo.
Cuando Elio me propuso que los grabáramos en el estudio de sonido de la EICTV, en el cual yo daba mis primeros pasos como sonidista, accedí de inmediato.
Se grabó originalmente en cinta de una pulgada en una multipista Studer de 8 tracks.
Se usaron fundamentalmente micrófonos dinámicos Beyer m80 y probablemente algunos otros micrófonos tipo corbatero o lavalier. Hasta donde recuerdo no se usaron efectos de ningún tipo ni durante la grabación ni durante la mezcla. Se buscó registrar de la manera más natural posible al conjunto, aspecto afortunadamente logrado. Sin embargo no hubo una masterización de la mezcla.
La cinta original de 1 pulgada se perdió en los trajines de la vida escolar y debo decir que cuando la busqué y no la encontré, lamenté muchísimo no haberla asegurado antes. La grabación que se conserva es la mezcla estereo.
Dada mi poca experiencia, creo que el resultado fue sorprendentemente bueno, debido en buena medida a la gran calidad musical de todos los integrantes del grupo, ya que todo se llevó a cabo en una sola sesión y con tomas únicas. Y después, en la mezcla, gracias a la puntual supervisión de Giovanni y de Malanga.
En esos momentos no le dí demasiada importancia al asunto, se trataba simplemente de apoyar con mucho gusto a Elio, pues la música era para “Quién baila aquí”, el documental que estaba realizando en ese momento, y a Yoruba Andabo, es decir, a un grupo que representaba para mi todo aquello de maravilloso que había encontrado en las calles y los solares de Centro Habana.
SIGUE ELIO:
Hoy mucha gente conoce esta grabación—hay quien incluso le ha sacado provecho económico no habiendo invertido en esto otro esfuerzo que el de hacer muchas copias piratas—sin conocer en cambio su historia y lo que este amigo arriesgó por conseguirla, ya que cuando la dirección de la escuela supo de su osadía quiso tomar represalias disciplinarias contra él.
Por suerte todo quedó en amenazas. En cuanto a mí, me prohibieron volver entrar a las instalaciones de la escuela. Con un nombre en la lista negra, o más bien en la relación de negros indeseables, sería suficiente para tranquilizar sus conciencias burocráticas blancas.
Aquel original grupo ¨Yoruba Andabo¨ estaba formado por obreros del puerto de La Habana, la mayoría de los cuales ya están fallecidos.
Lo integraban:
[Pedro Celestino] Fariñas
"Pancho Kinto"†
"El Chori" [Jacinto Scull Castillo]†
Callabas [Calixto Callava]†
Marino [Justo Marino Garcia]†
"El Chiqui" [Ricardo Campos Lastra]
"Palito" [Orlando Lage Bouza]
y el director musical era entonces "Malanga" [Rolando Rodriguez Oliva]†, el otro, es decir, el percusionista de la orquesta Jorrín, no el legendario rumbero de Matanzas [José Rosario Oviedo], que en paz descansen los dos.
Fue aquello puro jazz, puro swing, suave sentimiento "manana" la sesión en el estudio de San Tranquilino, aun con los notables "defectos" propios de un grupo aun no era profesional.
Escuchándolo hoy día, puedo evocar aquellos momentos....
Veo a Pancho Kinto con el único diente que reinaba en sus despobladas encías, pegando lo mismo el cajón, que el suelo, que un cencerro, con una cuchara, utensilio éste que nunca otra vez vi y escuché utilizar de forma tan mágica.
A "El Chori", con los ojos cerrados, metido en el entretejido del ritmo, buscando el lugar donde colocar exacto el toque que, seguido de otros, hacen del kinto un instrumento semejante al drums en el jazz, al momento de interpretar los solos en una reducida superficie de quince centímetros cuadrados (porque a fin de cuentas la rumba es el auténtico jazz cubano y no en balde fue un rumbero cubano como Chano Pozo quien hizo patente dicho parentesco).
A Giovanni, líder del grupo, lo veo también, haciendo las voces y llevando las claves con métrica implacable.
A Chan, poniendo un tono aguardientoso a sus intervenciones vocales, por momentos surrealistas.
Al sonriente Fariñas, lo mismo si hacía un solo de voz que si participaba en el coro.
Al inolvidable Calixto Callabas, un clásico él mismo, de la elegancia y de la composición de boleros y rumbas, con una voz inconfundible, en la que se percibe la debilidad que en la misma le provocaba el cáncer de pulmón que ya padecía. [Calixto Callava falleció un año y medio despues, 19 de diciembre 1990. - Ed.]
Lo bonito que tiene esta cinta quizá es que se trata de una rumba muy cercana a la que estos rumberos tocaban casi a diario a la salida del trabajo en el puerto, ya fuese sobre el mostrador de la barra del ¨Two Brothers¨, o con las gavetas de algún mueble del cuarto del solar donde cualquiera de ellos vivía.
Debido a las circunstancias clandestinas de esta producción, no hubo oportunidad de repetir tomas. Todos los tracks son "Toma 1". La inigualable particularidad que tiene la rumba de cajón es que se puede armar con cualquier cosa que suene si se le pega. El capot de un coche podría servir, lo mismo que una cazuela vacía. El cajón fue, en su momento, un sustituto del tambor – cuando este fue prohibido por las autoridades españolas – y terminó siendo una modalidad en sí mismo.
Así pues, que en honor a los caídos (Ibaé) que están presentes en esa cinta, me parece muy bien que la pongas a disposición de todos aquellos amantes de la rumba que la quieran bajar de tu página y coleccionar gratis. Es lo menos que podemos hacer para conjurar la inescrupulosa piratería de cualquiera que crea tener más derecho que los demás. Que sea para disfrute y beneficio de todos.
Gracias por tu esfuerzo en divulgar la rumba y apoyar a los rumberos cubanos dentro de la isla. Lo necesitan. Es estimulante para mi percibir el amor que le tienes a este género de la música cubana.
Sinceramente,
Elio Ruiz
Elio Ruiz es un cineasta cubano que vive en los Estados Unidos. Ha escrito para el teatro, la televisión, el cine y los medios de comunicación impresos. Ha participado en producciones de Alemania, Cuba, Mexico y Estados Unidos. Además, él ha enseñado el teatro, talleres de escritura de guiones, y ha sido un entrenador que actúa para varias instituciones, incluida la de Cuba Escuela Internacional de Cine y Televisión, la Universidad Autónoma de Mexico (UNAM), Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC conocido como) , el Instituto Lumière, la Universidad Cuauhtémoc de Puebla, y Cinecipac, Mexico.
Como guionista, cineasta y productor, fue reconocido con varios premios nacionales e internacionales y menciones honoríficas en las categorías de Documental y Documental Mini Series, incluyendo el "Caracol" Premio de Cuba de la Escritora y Artista Unión (UNEAC). En 1989 y 1990, recibió el "Coral" en La Habana el Premio Festival Internacional de Cine Documental de Miniserie y Documental, respectivamente. Además, ha recibido el "Pitirre" Premio de Cine de San Juan, Puerto Rico Film Festival, para el mejor productor y director de documentales "Quien Baila Aquí (la rumba sin lentejuelas)", "¿Quién Baila Aquí (la rumba sin spangles)".
Su escritura creativa y periodística se ha publicado en Cuba, Mexico, España, Argentina y Estados Unidos. Actualmente, está trabajando en varios proyectos nuevos.
Se está preparando una película documental sobre la diáspora de los boxeadores profesionales de Cuba y ex Campeón Mundial de Boxeo Azúcar Ramos (miembro de la Internacional de Boxeo Salón de la Fama en Canastota, el Estado de Nueva York).
20 º aniversario de la versión bilingüe de "Quién Baila Aquí" estará disponible en breve. La banda sonora se incluirán como bonus CD.
Samuel Larson Guerra nace en la Ciudad de México en 1963. En 1982 ingresa a la Escuela Nacional de Música. De 1984 a 1986 trabaja en la Cineteca Nacional en el Departamento de Documentación e Investigación. De 1987 a 1990 realiza estudios cinematográficos en la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) en Cuba. Desde 1991 trabaja profesionalmente en cine como Diseñador de Sonido y como Editor. También ha incursionado en la composición de música original para cine. Trabajó como Editor de la serie documental para televisión Mujeres y Poder - Premio Nacional de Periodismo 2000 a mejor serie documental televisiva. Ha impartido cursos y talleres de sonido y montaje cinematográficos en diversas escuelas e instituciones de México y el extranjero desde 1991 a la fecha. Es Miembro Activo de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas desde agosto de 2008.
5 comments:
huy ke buen escrito.... jeje el disco de cajones bullangueros es un exito entre la comunidad percusionista de Mexico... vientos saber su historia..!!!!
Gracias por compartir este pedacito de historia sobre la mas pura de las expresiones artisticas que aun sobreviven en America Latina y el Caribe, La Rumba.
gracias por demostrar lo que valen nuestros rumberos cubanos los cules con humilda y sabiduria han mantenido viva nuestras raices como nieto de calixto callava me da mucho orgullo, me gustaria poder octener el video
gracias por mantener viva nuestras tradiciones, megustaria octemner el video
hola luis, mándame un correo:
guarachon63@gmail.com
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